No deje que su hospital dane su

A medida que el sistema de atención de la salud se ha vuelto más complejo, descifrar una factura de hospital se ha convertido en un desafío mayor. ¿Cuántas veces ha puesto una cuenta de hospital a un lado, tanto si es para un simple examen de diagnóstico, un procedimiento menor o de cirugía mayor, suponiendo que su aseguradora va a leer la letra pequeña y resolverlo todo? Cada vez más, los errores de facturación se esconden dentro de esa letra pequeña. Y las compañías de seguros también son conocidas por cometer errores. En 2011, las aseguradoras procesaron una de cada cinco reclamaciones incorrectamente, según el Informe de las Aseguradoras Nacionales de Salud de la Asociación Médica Norteamericana.

Mientras tanto, los hospitales presionados financieramente se han convertido rápidamente para referir las facturas pendientes de pago a las agencias de cobro, explicó el Dr. Alan Balch, director general de Patient Advocate Foundation, una fundación sin fines de lucro. “Incluso un pequeño retraso en pagar una factura médica pendiente puede terminar afectando su informe de crédito.” En marzo de 2015, en medio de la creciente preocupación sobre el daño a la vida financiera de las personas, las tres agencias de informes de crédito más grandes del país acordaron revisar sus procesos para hacer frente a los errores de facturación y solucionar de controversias. También acordaron esperar seis meses antes de registrar deudas médicas en sus informes de crédito, lo que dará a la gente más tiempo para abordar estos asuntos.

Incluso con esta nueva protección disponible, todavía hay muchas buenas razones para estar muy atentos al aspecto financiero de sus tratamientos como lo está respecto de la parte médica. “Un asesor financiero puede trabajar con usted para ayudarle a cumplir con los gastos médicos”, dijo Debra Greenberg, Directora de Estrategia de Retiro Personal y Soluciones de Bank of America Merrill Lynch. “Pero primero, asegúrese de que la cantidad que se le solicite pagar sea exacta.”

“Los estadounidenses se suelen impactar por el precio cuando reciben una factura del hospital”, añadió Neel Shah, fundador y director ejecutivo de Costos de Cuidado, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo ayudar a los pacientes y cuidadores a reducir sus facturas médicas. “Pero los pacientes que revisan sus cuentas y hacen preguntas pueden terminar pagando menos”. La siguiente lista de verificación puede ayudarle a detectar y prevenir posibles problemas.

Seis consejos (financieros) preventivos de su salud

1) Infórmese sobre las prácticas de facturación del hospital – ¿Es que esperan el pago en 30 días? ¿60 días? Asegúrese de preguntar si algunos de los médicos involucrados no pertenecen a la red, incluso aquellos que usted ni se imagina o incluso los que ve personalmente, como radiólogos y patólogos. “Reúna información sobre costos por adelantado al solicitar una estimación de los procedimientos que usted está a punto de recibir y compare esto con el deducible de su plan de salud y el reembolso máximo”, dijo Balch. “Saber todos estos detalles por adelantado puede ayudar a anticipar sus gastos y evitar facturas inesperadas.”

2) Pida una factura detallada – Una vez que la tenga en su poder, revise dos veces los cargos para asegurarse de que sean exactos. “Si una factura es incorrecta y se la envía a su compañía de seguros, usted puede terminar teniendo que pagar más”, dijo Pamela Banks, asesor principal de políticas de la Unión de Consumidores. O puede haber una demora en el pago que podría causar que el hospital envíe la factura para su cobro. A menudo tiene sentido contactarse directamente con la compañía de seguros, señaló Greenberg. “A veces, una factura está codificada de forma incorrecta, y si llega a las aseguradoras involucradas, usted puede tener problemas.” Greenberg agregó que en una factura que recibió recientemente, dos de los dígitos en su número de socio estaban cambiados de lugar, lo que resultó en cargos más elevados — hasta que ella los impugnó con éxito.

3) Negocie – Esto se aplica incluso si tiene seguro. “Si hay un saldo restante después de que el seguro entra en acción, negociar es lo correcto. Y cualquier cosa que haga, asegúrese de que lo tiene por escrito”, explicó Banks. La mayoría de los hospitales permiten a los pacientes pagar sus facturas de manera mensual en un plan de extensión de pago, que normalmente dura 24 meses, pero “negocie un plazo más largo si usted cree que lo necesita”, dijo Banks.

4) Utilice tarjetas de crédito con moderación – En particular, evite las tarjetas de crédito “para el cuidado de la salud” ya que pueden tener altas tasas de interés, aconsejó Banks. “En su lugar, utilice una tarjeta de propósito general con una tasa baja. Y si va a negociar su factura, asegúrese de hacerlo antes de poner el cargo en una tarjeta de crédito”. De lo contrario, “usted pierde apalancamiento. Ellos tienen su dinero, por lo que no tienen ningún interés en reducir la cantidad”.

5) Controle su informe de crédito – Esta es siempre una buena idea, e incluso con las agencias de crédito comprometiéndose a revisar sus procesos, todavía tiene sentido que vuelva a comprobar que una factura médica sin pagar o en disputa no ha sido reportada en mora por error. Una manera fácil de hacerlo es mediante el uso de AnnualCreditReport.com. Usted tiene derecho a un informe gratuito de las tres principales agencias de reporte de crédito — Experian, TransUnion y Equifax — cada 12 meses. “En lugar de pedir informes de todos ellos a la vez, escalone sus solicitudes para poder obtener un informe gratuito cada cuatro meses de cada una de las diferentes agencias”, dice Banks.

6) Nunca ignore una factura médica, — incluso si es claramente incorrecta – “No va a desaparecer por sí sola”, manifestó Mark Rukavina, director de Asesores Comunitarios de Salud en Chestnut Hill, Massachusetts. “Si el hospital no tiene noticias de usted, enviará la factura a cobro.”